miércoles, 19 de junio de 2013

Retablo de Santa María



"Esta es una pieza la más bien acabada que hay en su género en esta provincia. Tiene la misma elevación que la Iglesia, rebajándole la altura de ocho gradas que hay para subir al presbiterio y pié de altar, desde cuya base comienza y sigue hasta tocar en lo más alto de la capilla mayor.

Se ven en él los misterios principales de la vida de Jesucristo y de María Santísima, presidiendo la coronación de esta Señora como titular de la iglesia. Contiene, pues, para más perfecta e individual noticia, la Concepción -calle y dos cuerpos centrales-, un coloquio entre San Juan y Santa Ana en presencia de su familia, la Natividad de María Santísima, su presentación en el templo, otro pasaje de la vida de esta Señora siendo niña con sus padres, la Encarnación del Verbo Eterno, la Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel, el Nacimiento del Redentor, la Circuncisión, la Adoración de los Santos Reyes, la Purificación de la Madre Virgen, Jesús en la Cruz con tropa de soldados a caballo, el Descendimiento, Jesucristo Nuestro Señor, difunto en los brazos de su Santísima Madre, el Santo Entierro, la Resurrección del Señor, la Aparición a la Magdalena, Ascensión, Venida del Espíritu Santo, Tránsito de Nuestra Señora y su Coronación.

Todos estos sucesos y misterios están representados por 168 imágenes, de ellas 80 de cuerpo entero y una vara más o menos de alto; otras 29 más pequeñas y también de cuerpo entero y el resto de distintas dimensiones y medio relieve".

Con estas palabras del Vicario Martínez empezamos una serie de entradas donde desgranaremos el magnífico retablo de la iglesia de Santa María (1533 - 1584), obra en la que participaron Andrés López del Castillo, Nicolás de León, Roque Balduque, Juan Bautista Vázquez el Viejo, Melchor Turín, Juan Bautista Vázquez el Joven y Miguel Vallés.

 
 

Empezamos el muestrario con los dos sotobancos, la parte inferior de la estructura del retablo. Están decorados con las imágenes del sol y de la luna.

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