lunes, 23 de septiembre de 2013

Ermita de Santa Ana (IV)

Este folleto, que hoy es rarísimo, señala varias oraciones que pueden rezarse al tiempo de subir la Santa Escala. Omitimos copiarlas por las razones que consigna dicho opúsculo en un párrafo que dice así:

"Yo he leído, lector devoto, de otras Escalas que al subirlas se debe rezar un Padre nuestro y Ave María gloriado en cada escalón..... me persuado que así lo mandaría para ellas el Papa. No te repruebo el que tú así lo hagas, si así la subieres con devoción. Esto es lo primero que pide el Papa en los que subieren la Escala ó solamente visitaren la iglesia, devoción..... Lo segundo que pide el Papa, es que en aquellos días que no manda la confesión y comunión, contritos, por lo menos, hagan oración pidiendo por la Santa Iglesia, exaltación de la Fe y paz entre los Príncipes. Estas oraciones las harás según te dictare tu afecto ó según las hubieres aprendido".

Creemos, pues, que las magníficas y admirables oraciones que todos los católicos sabemos de coro, bastan, rezadas con devoción, para ganar las indulgencias que explica el cuadro existente á la entrada de la capilla, y cuya copia es la que sigue:

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SUMARIO
de las Indulgencias de la Basílica de San Juan de Letrán, de las cuales goza perpetuamente la Iglesia de Santa Ana y del Santísimo Christo llamado de las Penas, situada en las inmediaciones de Medina Sidonia, diócesis de Cádiz, por vía de comunicación concedida en 18 de Noviembre de 1678 y traslación de 7 de Abril de 1804en fuerza de rescripto de Nuestro Santísimo Padre Pío VII, de 28 de Marzo del mismo año, derogatorio de la Constitución del Señor Benedicto XIV, de feliz memoria, que empieza Assiduae solicitudinis.
 
 
INDULGENCIA PLENARIA
Primeramente consta por una tradición tan antigua como inconcusa, que San Silvestre Papa, después de la citada Basílica de San Juan de Letrán y á ruego del magno emperador Constantino, concedió indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados á todas las personas que la visitaren limpias de culpa mortal.
 
En la primera Dominica de cuaresma, en la de Ramos, en el Jueves y Sábado Santo, en el día del Patriarcha Señor San Joseph, los tras días de Pasqua de Resurrección, en el Sábado in albis y el de la Ascensión, en la vigilia y en los tres días de Pasqua de Pentecostés, en el día de Corpus, el día de la Anunciación y Encarnación de N. S. Jesuchristo y el día de Santa Ana, hay indulgencia plenaria y remisión de todos los pecados.
 
Igualmente la hay en los días de la Circuncisión, de la Epiphanía, de la Purificación de Nuestra Señora, de San Mathías Apóstol, de San Marcos Evangelista, de los Santos Apóstoles San Felipe y Santiago, de San Juan Anteportam latinam, de San Bernabé Apóstol, de San Lorenzo Mártir, de la Natividad de San Juan Bautista, desde sus primeras vísperas inclusive, de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, de la Transfiguración de Nuestro Señor Jeshuchristo, de la Asunción de Nuestra Señora, de San Mateo Apóstol, de San Lucas Evangelista, de los Santos Apóstoles San Simón y San Judas, de Todos los Santos, de la Dedicación de la citada Basílica, que se celebra el 9 de Noviembre, de San Andrés Apóstol, de la Concepción de María Santísima, de Santo Tomás Apóstol, de la Natividad de Nuestro Señor y los tres días siguientes y en la de San Silvestre Papa.
 

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