sábado, 4 de junio de 2016

Cuando la procesión del Corpus pasó a ser vespertina


Este domingo se celebrará la tradicional procesión sacramental del Corpus Christi en Medina Sidonia. Esta fiesta medieval tiene gran arraigo en nuestra localidad, y en parte es así por la magnífica custodia de Juan Tercero que posee la iglesia de Santa María (ver aquí).

Esta procesión transcurre por la tarde, cuando lo habitual es que sea de mañana, pero no siempre fue así. Hay que remontarse a 1874 para ver el cambio de mañana a tarde.



Así, el 13 de junio de ese año se solicitó a la Santa Sede que la procesión del Corpus pudiera salir por la tarde, en lugar de por la mañana como está estipulado. El motivo no es otro que la dificultad de poner toldos por las calles en las que transcurre la comitiva.

La costumbre de poner toldos, a modo de un gran palio para el Santísimo a lo largo de todo el recorrido, es muy común en los diferentes pueblos de España. Se argumentó en esa época el traslado vespertino por la dificultad de montarlos, ya que la desigualdad de los edificios hacían imposible toldar el recorrido. El único requisito que se exigió fue estar finalizada la procesión antes de la puesta del sol y la salida de la luna Es este el motivo para pedir el cambio de hora, algo que no es extraño y se da en otras localidades. Así, en La Puebla del Río la Custodia puede procesionar por la tarde según una venia que gozan desde el XVIII.



Es pues, desde 1874 cuando se disfruta de la procesión del Corpus Christi por las calles de Medina Sidonia las tardes de la festividad. Y desde entonces se sigue celebrando sin cambiar. No ha sido así en otras localidades. En junio de 1973 el Cabildo Metropolitano de Sevilla acordó salir por la tarde. En una ciudad en la que aún se mantiene como festivo el jueves de Corpus es extraño pensar que la procesión se encontrara de capa caída. Al haber pocos participantes y menos público, el cabildo cambió la salida a la tarde en aras de buscar más presencia de público. Lo que pretendió ser una buena idea se convirtió en un fiasco. La presencia de gente en las calles no aumentó, y, debido a lo largo del cortejo, la custodia salió del templo pasadas las 9 de la noche. Al año siguiente volvió a salir por la mañana.

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