jueves, 14 de diciembre de 2017

El Almirante Cervera, nuevo ministro de Marina

El Gobierno presidido por Práxedes Mateo-Sagasta, quedó definitivamente formado ayer al aceptar la cartera de Marina el capitán de navío de primera clase Pascual Cervera Topete.
 
Cervera dirigía los Astilleros del Nervión desde que fue incautado por el Estado y antes de aceptar la cartera de Marina mantuvo diversas entrevistas con Sagasta ya que quería conocer hasta donde llegarían las economías en el presupuesto de la Armada.
 
Tras jurar su cargo, Cervera manifestó que piensa corregir abusos y reorganizar el servicio con economías, suprimiendo gratificaciones y servicios inútiles.
 
El nuevo ministro de Marina es natural de Medina Sidonia, donde nació el 18 de febrero de 1839. Tiene, pues, 53 años y lleva 38 de servicios en la Marina.
 
De reconocido valor personal, con infinidad de servicios, es muy querido en la Marina y tiene mucho de la franqueza que caracterizaba a su tío Juan Bautista Topete
 
Publicado en Diario de Cádiz el 14 de diciembre de 1892.

martes, 5 de diciembre de 2017

Livia de Asido

El pasado sábado tuvo lugar en la Casa Pinillos del Museo de Cádiz una conferencia dentro del ciclo "La pieza del mes" que presentaba las novedades en torno a la escultura de Livia, hallada en Medina Sidonia, por parte de los arqueólogos María Luisa Loza y José Beltrán.


Como podrán recordar, a finales del mes de abril fue presentado el busto de Livia (ver aquí), que ya formaba parte de la colección expuesta del Museo, junto con el cuerpo togado de la misma que estaba en el almacén del centro museístico y que hasta entonces no se había relacionado como parte del busto. Cabeza y cuerpo fueron ensamblados y expuestos ya juntos, tras 57 años, como estuvo en el pasado.
Así pues, el coloquio comenzó contextualizando la zona del hallazgo y el momento del mismo. El busto de Livia (pulsa para ver) fue hallado en 1960 cuando se efectuaron las obras para los nuevos depósitos de agua junto a los restos del Castillo de Medina Sidonia. No fue lo único hallado, junto a la cabeza de Livia viajaron a Cádiz (de noche y en furgón) los bustos de Germánico (pulsa para ver) y de Druso Minor (pulsa para ver) y otras piezas y restos descontextualizados. Esto hizo que, en un primer momento no se reparase que el cuerpo togado que llevaban perteneciese a Livia.

Junto a estos restos también se halló un erote (amorcillo) al que se le podría relacionar con el que forma parte de la escultura de Augusto Prima Porta, pudiéndose entender que una copia de la misma se encontraría en el lugar. Otros restos, como un fragmento de grandes dimensiones de un dedo con uña, un ojo de bronce de alguna escultura en este material, o de brazos y guirnaldas hacen entender la importancia del lugar en el que fueron halladas. En este punto, cabe recordar que el lugar está tras el foso del Castillo, entendiéndose que se edificó después de la Pax Augustea, momento en el que no era necesaria la defensa del extraordinario foso.

La zona está cercana al yacimiento arqueológico del Castillo. Este Castelum, excavado durante varias campañas arqueológicas (ver aquí) y puesto en valor, revela la importancia de la que fue Colonia de Derecho Romano de Asido. No es de extrañar que la zona en donde aparecieron las esculturas se pueda relacionar con un lugar importante de culto imperial, debiéndose encontrar también casi seguramente esculturas de Tiberio y de Augusto divinizado ya tras su muerte. Esta hipótesis más que plausible es entendible si nos atenemos a la iconografía representada, con los miembros de la familia del augusto emperador (Livia, Germánico, Druso) y que, según apuntan los arqueólogos, se podría relacionar este espacio con el Augusteum de Narona, en Croacia, y tendría un templo levantado que, teniendo en cuenta los restos de fuste de columnas estriadas encontrados en el yacimiento similares a los hallados en Mérida, podría tener aspecto parecido al templo de Diana de la ciudad emeritense.

Augusteum de Narona (Croacia)

Centrados ahora en la escultura de Livia, realizada tras la muerte de Octavio Augusto, tras los análisis realizados por equipos multidisciplinares del IAPH, nos cuentan los arqueólogos que está realizada la escultura con dos tipos distintos de mármol, a saber: un mármol fino y opaco para la cabeza y otro de grano grueso y más traslúcido en el cuerpo, en donde hay mayor presencia de cuarzo. La procedencia de la cantera que surtió el mármol fue estudiada y comparada con otras, llegándose a la conclusión de que procedían de canteras de la localidad sevillana de Almadén de la Plata.

El tratamiento escultórico de la cabeza tiene un mayor pulimento, empleándose productos abrasivos para lograrlo. Se empleó cinceles de punta plana para la zona de atrás del pelo. Su peinado, con un nodus central que tapa las orejas, está adaptado a la concepción de la escultura para ser vista de frente. En cuanto al tratamiento pictórico, hay restos de pintura negra entre los mechones (compuesto de carbón). Debido al tratamiento abrasivo y a la exposición de luz apenas queda más policromía apreciable.

El tratamiento del cuerpo, al haber estado preservado de la luz, es mejor, al conservarse mejor la policromía. En el manto se aprecian restos pictóricos azules (azul egipcio) y dorado en el borde (óxido de hierro). Para tallar esta zona se emplearon raspadores y rasquetas, y pernos para las manos (no conservadas), una de las cuales estaría junto al pecho. La túnica bajo el manto presenta pliegues triangulares, y los pies, tampoco conservados, estarían visibles.

Así pues, una vez juntas las piezas, la escultura de la Livia de Asido presenta una iconografía similar a la del Fayum de Nueva York, pero algo más simplificada. Se asemeja también a otros retratos de Livia, como el de Córdoba o el de Paestum presente en el Arqueológico Nacional. La vestimenta es similar al de la Livia de los Museos Capitolinos de Roma, aunque esta última está velada y la de Medina Sidonia no.

En resumen, el hallazgo es sorprendente y magnífico, no sólo por recuperarse el conjunto de la escultura (maravillosamente expuesta en el pedestal, todo un acierto en la museología) sino por el contexto que nos fue presentado en la conferencia, tanto de la escultura en sí como del lugar del hallazgo, de gran importancia y que, de haberse procedido correctamente durante las obras de los depósitos, nos hubiera reportado un soberbio conjunto.

Queda demostrada una vez más la importancia que tuvo Asido Caesarina Augusta en época romana, particularmente en la zona del Castelum militar. Bueno, no sólo en época romana: en el coloquio se nos advirtió de restos bizantinos junto a la denominada "acrópolis" asidonense.

Agradeciendo al Museo de Cádiz la labor de divulgación que realizan de sus piezas y fondos, sólo nos queda aguardar la anunciada monografía sobre estatuaria romana de Asido (con ejemplos como este togado o este otro situado en el Ayuntamiento asidonense) , que seguro aportará más luz a esta etapa de la historia.

La obra del mes: Esperanza

  Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se e...