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domingo, 23 de mayo de 2021

La obra del mes: Esperanza

 


Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se encuentran en el retablo del Sagrario de la iglesia de Santa María que preside la Virgen de la Paz.

Originariamente no formaba parte de este retablo, quizá la primera capilla sacramental andaluza del XVI labrado por Roque Balduque, pero al reformarse tras el terremoto de 1773 se redistribuyeron las esculturas añadiendo las tres virtudes teologales, a saber: fe, esperanza y caridad.

La que presentamos aquí lleva como atributo un ancla, símbolo de la esperanza por antonomasia. Presente desde el XVIII en el lateral del retablo, continuó en dicha disposición una vez traída la patrona de San Agustín a este retablo en el XIX.

Lo dicho, la esperanza es lo último que se pierde. Y si se pierde, nos alegramos de recuperarla.

miércoles, 23 de enero de 2019

Esculturas romanas de Asido


Tenemos nueva monografía sobre arte en Medina Sidonia. Esta vez centrada en la estatuaria de época romana. 

Escrita por el arqueólogo Salvador Montañés y los profesores José Beltrán y María Luisa Azuaga, está editada por las editoriales de las universidades de Cádiz y Sevilla, con la colaboración del Ayuntamiento de Medina Sidonia.

El estudio de la escultura es un tema "clásico" en arqueología de época romana, que se justifica por la importancia de los significados que aquélla tuvo en la antigüedad y que sirven para la caracterización histórica de las sociedades que la produjeron. De ahí la riqueza de tales estudios, realizados desde enfoques muy variados: el análisis de los materiales, de los talleres y técnicas de producción, del comercio de piezas, de la iconografía, del estilo, de las reutilizaciones, etc. 

En el caso de la actual localidad de Medina Sidonia, la antigua colonia romana de Asido, destaca no sólo la cantidad de piezas conservadas, sino la calidad y singularidad de muchas de ellas. Sobresale, especialmente, la estatuaria imperial de época augustea y julio-claudia, que conforma uno de los ciclos dinásticos mejor documentados de la Bética, con tres diferentes localizaciones en el paisaje urbano de la colonia: un santuario en la "acrópolis", el foro, y el posible teatro. Esta monografía, coeditada por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz y la Editorial Universidad de Sevilla, se organiza en dos partes: el catálogo de piezas y el estudio conjunto resultante de su análisis.



martes, 6 de febrero de 2018

El Museo de Medina aumenta su fondo con una cabeza romana


El Museo Arqueológico de Medina Sidonia ha incorporado recientemente a su fondo una cabeza de mármol de época romana que representa a un hombre de avanzada edad.
 La pieza se encontraba hasta ahora en los almacenes del Museo de Cádiz, desde el año 1994 en que fue trasladada a la institución provincial, tras ser descubierta en el transcurso de la tercera campaña de excavaciones que se estaba desarrollando en el conjunto arqueológico romano situado, precisamente, en los bajos del museo asidonense, entre las calles Espíritu Santo y Ortega.

La cesión de esta escultura ha sido posible gracias a la solicitud cursada por el ayuntamiento a la Dirección General de Museos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, en una gestión iniciada en el mes de julio de 2017 desde la dirección del Museo Arqueológico de Medina Sidonia; agradeciendo al Museo de Cádiz la ayuda prestada para hacerlo realidad y el que se haya efectuado en un plazo de tiempo tan corto, teniendo en cuenta que este tipo de cesiones lleva un trámite para su autorización relativamente complejo, al tener que documentarse y justificarse dicha solicitud, habilitar todas las garantías de seguridad en su traslado y contar con todas las medidas idóneas de conservación y protección en su nueva ubicación.

En estos días se están gestionado los últimos detalles del montaje de esta cabeza junto al resto de la amplia colección de esculturas romanas que se exponen en el Museo de Medina Sidonia, por lo que muy pronto podrá ser apreciada por el público.

Esta pieza tiene una gran importancia para la exposición permanente del Museo Arqueológico de Medina Sidonia, porque viene a completar la serie de retratos de particulares y miembros de la familia imperial con los que ya cuenta en su sala dedicada a la época romana, al tratarse de una pieza en mármol del siglo I a.C., probablemente realizada en un taller escultórico local, de esta misma ciudad llamada entonces Asido, y por tanto, con una cronología de las más antiguas por sus características que se conoce hasta ahora.
           
La escultura presenta un estado de conservación muy deficiente, con la nariz y las orejas rotas, multitud de pequeñas fracturas y un gran desgaste de toda la superficie, motivados por el rodamiento que sufrió y por el hecho de haberse utilizado como material de construcción, ya que fue hallada formando parte de un muro moderno medianero entre dos fincas. Pero, a pesar de ello, es bien reconocible que se retrata a un hombre anciano, de cráneo alargado en el que apenas se representan cabellos, con una amplia frente surcada de arrugas, que también son patentes en torno a los ojos, la boca y el cuello, signos de la avanzada edad del personaje, siendo este tipo de retratos naturalistas muy frecuentes a finales de la época republicana romana. Presenta en la parte inferior del cuello una prolongación más estrecha, que sirvió para encajar la cabeza en una estatua, posiblemente un togado. Este tipo de esculturas solían formar parte de un monumento funerario, que debió situarse en alguna de las necrópolis conocidas situadas fuera de la ciudad, y desde allí se trasladaría la cabeza como un material pétreo más, reaprovechado para la construcción del muro en el que se encontró en el año 1994.

martes, 5 de diciembre de 2017

Livia de Asido

El pasado sábado tuvo lugar en la Casa Pinillos del Museo de Cádiz una conferencia dentro del ciclo "La pieza del mes" que presentaba las novedades en torno a la escultura de Livia, hallada en Medina Sidonia, por parte de los arqueólogos María Luisa Loza y José Beltrán.


Como podrán recordar, a finales del mes de abril fue presentado el busto de Livia (ver aquí), que ya formaba parte de la colección expuesta del Museo, junto con el cuerpo togado de la misma que estaba en el almacén del centro museístico y que hasta entonces no se había relacionado como parte del busto. Cabeza y cuerpo fueron ensamblados y expuestos ya juntos, tras 57 años, como estuvo en el pasado.
Así pues, el coloquio comenzó contextualizando la zona del hallazgo y el momento del mismo. El busto de Livia (pulsa para ver) fue hallado en 1960 cuando se efectuaron las obras para los nuevos depósitos de agua junto a los restos del Castillo de Medina Sidonia. No fue lo único hallado, junto a la cabeza de Livia viajaron a Cádiz (de noche y en furgón) los bustos de Germánico (pulsa para ver) y de Druso Minor (pulsa para ver) y otras piezas y restos descontextualizados. Esto hizo que, en un primer momento no se reparase que el cuerpo togado que llevaban perteneciese a Livia.

Junto a estos restos también se halló un erote (amorcillo) al que se le podría relacionar con el que forma parte de la escultura de Augusto Prima Porta, pudiéndose entender que una copia de la misma se encontraría en el lugar. Otros restos, como un fragmento de grandes dimensiones de un dedo con uña, un ojo de bronce de alguna escultura en este material, o de brazos y guirnaldas hacen entender la importancia del lugar en el que fueron halladas. En este punto, cabe recordar que el lugar está tras el foso del Castillo, entendiéndose que se edificó después de la Pax Augustea, momento en el que no era necesaria la defensa del extraordinario foso.

La zona está cercana al yacimiento arqueológico del Castillo. Este Castelum, excavado durante varias campañas arqueológicas (ver aquí) y puesto en valor, revela la importancia de la que fue Colonia de Derecho Romano de Asido. No es de extrañar que la zona en donde aparecieron las esculturas se pueda relacionar con un lugar importante de culto imperial, debiéndose encontrar también casi seguramente esculturas de Tiberio y de Augusto divinizado ya tras su muerte. Esta hipótesis más que plausible es entendible si nos atenemos a la iconografía representada, con los miembros de la familia del augusto emperador (Livia, Germánico, Druso) y que, según apuntan los arqueólogos, se podría relacionar este espacio con el Augusteum de Narona, en Croacia, y tendría un templo levantado que, teniendo en cuenta los restos de fuste de columnas estriadas encontrados en el yacimiento similares a los hallados en Mérida, podría tener aspecto parecido al templo de Diana de la ciudad emeritense.

Augusteum de Narona (Croacia)

Centrados ahora en la escultura de Livia, realizada tras la muerte de Octavio Augusto, tras los análisis realizados por equipos multidisciplinares del IAPH, nos cuentan los arqueólogos que está realizada la escultura con dos tipos distintos de mármol, a saber: un mármol fino y opaco para la cabeza y otro de grano grueso y más traslúcido en el cuerpo, en donde hay mayor presencia de cuarzo. La procedencia de la cantera que surtió el mármol fue estudiada y comparada con otras, llegándose a la conclusión de que procedían de canteras de la localidad sevillana de Almadén de la Plata.

El tratamiento escultórico de la cabeza tiene un mayor pulimento, empleándose productos abrasivos para lograrlo. Se empleó cinceles de punta plana para la zona de atrás del pelo. Su peinado, con un nodus central que tapa las orejas, está adaptado a la concepción de la escultura para ser vista de frente. En cuanto al tratamiento pictórico, hay restos de pintura negra entre los mechones (compuesto de carbón). Debido al tratamiento abrasivo y a la exposición de luz apenas queda más policromía apreciable.

El tratamiento del cuerpo, al haber estado preservado de la luz, es mejor, al conservarse mejor la policromía. En el manto se aprecian restos pictóricos azules (azul egipcio) y dorado en el borde (óxido de hierro). Para tallar esta zona se emplearon raspadores y rasquetas, y pernos para las manos (no conservadas), una de las cuales estaría junto al pecho. La túnica bajo el manto presenta pliegues triangulares, y los pies, tampoco conservados, estarían visibles.

Así pues, una vez juntas las piezas, la escultura de la Livia de Asido presenta una iconografía similar a la del Fayum de Nueva York, pero algo más simplificada. Se asemeja también a otros retratos de Livia, como el de Córdoba o el de Paestum presente en el Arqueológico Nacional. La vestimenta es similar al de la Livia de los Museos Capitolinos de Roma, aunque esta última está velada y la de Medina Sidonia no.

En resumen, el hallazgo es sorprendente y magnífico, no sólo por recuperarse el conjunto de la escultura (maravillosamente expuesta en el pedestal, todo un acierto en la museología) sino por el contexto que nos fue presentado en la conferencia, tanto de la escultura en sí como del lugar del hallazgo, de gran importancia y que, de haberse procedido correctamente durante las obras de los depósitos, nos hubiera reportado un soberbio conjunto.

Queda demostrada una vez más la importancia que tuvo Asido Caesarina Augusta en época romana, particularmente en la zona del Castelum militar. Bueno, no sólo en época romana: en el coloquio se nos advirtió de restos bizantinos junto a la denominada "acrópolis" asidonense.

Agradeciendo al Museo de Cádiz la labor de divulgación que realizan de sus piezas y fondos, sólo nos queda aguardar la anunciada monografía sobre estatuaria romana de Asido (con ejemplos como este togado o este otro situado en el Ayuntamiento asidonense) , que seguro aportará más luz a esta etapa de la historia.

domingo, 1 de octubre de 2017

La obra del mes: Escudos heráldicos


Dos relieves presentamos este mes. Labrados en piedra, están colocados en un lugar alto en el que pocas veces reparamos, por lo que no son muy conocidos. Se encuentran en la bóveda más cercana al altar mayor de la Iglesia Mayor Prioral de Santa María y pertenecen a un obispo y un duque. Pasamos a comentarlos.

El primero pertenece al obispo Luis García de Haro y Sotomayor, prelado cordobés del Renacimiento que estuvo alistado en el ejército hasta abandonar la carrera en la milicia por la eclesiástica. Fue deán en Córdoba hasta que fue nombrado obispo de Cádiz en 1567. Por aquél entonces se había reiniciado la conclusión de la iglesia mayor de Medina Sidonia, a expensas de la Casa Ducal y gracias al empuje del nuevo obispo, por lo que decidieron poner el escudo en la clave del arco en el que se encuentra. No es la única obra que impulsó, puesto que también se preocupó por las obras de la seo gaditana, teniendo desavenencias con el cabildo tan graves que le hizo acudir a Roma para pedir consejo al Papa. Posteriormente fue nombrado obispo malagueño.

El escudo, enmarcado por un capelo y realizado por un artista sevillano, representa un círculo o rueda en el que se aprecian en el interior frutas, tal vez manzanas o granadas.


El otro escudo, situado en frente y en el mismo sitio, es más conocido y corresponde al otro impulsor de la insigne iglesia, el Duque de Medina Sidonia. Está orlado con los castillos y leones de la familia real, con quien había entroncado, en la borladura, y las características calderas jaqueladas de esta casa.

martes, 1 de agosto de 2017

La obra del mes: Togado romano


Del rico pasado romano de la antigua colonia de Asido Caesarina Augusta traemos este mes una escultura. Realizada en mármol blanco en la época del emperador Augusto (siglo I d. C.) es de tamaño algo mayor que el natural.

Representa a un magistrado romano, vestido con una túnica y sobre ella una toga, que pasa por el hombro y pasa a ser recogida en el antebrazo izquierdo dejando la mitad del pecho derecho tapado solo con la túnica. La toga cae a los pies sobre la capsa o caja cilíndrica adornada con una cinta, que recoge los documentos y libros de rollos de papiros (volumina), atributo de su cargo.



Fue localizada en unas obras de canalización en la calle La Loba en mayo de 1926 y depositada desde entonces en el atrio de entrada del Ayuntamiento asidonense, al contrario de otros togados hallados en la localidad y que hoy están en las salas del Museo de Cádiz o del Arqueológico Nacional en Madrid.

Con la reforma proyectada para convertir la iglesia de San Agustín en el nuevo Museo Arqueológico de la ciudad, la estatua pasará a estas dependencias y será colocada en la zona del actual presbiterio.

sábado, 1 de julio de 2017

La obra del mes: Caída de Cristo


Una pequeña pero preciosa escultura nos acompaña este mes. Se trata de una talla de madera realizada para coronar un facistol del convento de Jesús, María y José.
Obra anónima del barroco andaluz realizada a mitad del siglo XVIII, representa a Cristo caído con la cruz a cuestas camino al Calvario.
Con un rico estofado en la túnica, la escultura presenta un bello movimiento, haciendo latente el suceso trágico y doloroso. Está colocada sobre una peana con volutas y palmetas en relieve.

martes, 25 de abril de 2017

Livia "de cuerpo entero"

Foto del Museo de Cádiz
 
El Museo Provincial de Cádiz nos ha dado una gran alegría esta mañana. Se ha presentado en la sala de escultura romana la (re)incorporación del busto de Livia en una escultura togada.
 
En 1960 fue hallado el busto de Livia (ver aquí) en las excavaciones realizadas en el Castillo de Medina Sidonia para hacer los depósitos de agua. Junto a este busto aparecieron dos retratos imperiales más: el de Germánico (ver aquí) y el de Druso Minor (aquí), además de varios trozos de mármol y un cuerpo de mujer casi entero, todo ello datado en torno a los años 14-37 de nuestra era.
 
El año pasado, dos investigadores localizaron en los almacenes del Museo esa escultura de cuerpo de mujer. Se dieron cuenta de que tanto el tamaño del mismo y la tipología en la que está realizada puede corresponder con el modo iconográfico de representar a Livia y comprueban que el busto encaja perfectamente en el cuerpo.
 
Foto del Museo de Cádiz
 
Tras un trabajo de conservación, logran encajar el busto y unir de forma permanente la cabeza con el tronco para, a partir de ahora, lucir así en la sala del Museo de Cádiz. Se da la circunstancia de que el cuerpo conserva restos de la policromía original (restos azules y dorados) gracias a que permaneciera la escultura 57 años en los almacenes, preservada de la luz solar.
 
Foto del Museo de Cádiz
 
Nos alegramos enormemente del hallazgo, que sirve claramente para ilustrar la importancia que tuvo la antigua Colonia de Derecho romano Asido Caesarina Augusta.


martes, 1 de noviembre de 2016

La obra del mes: Santiago en la batalla de Clavijo


Este mes nos detenemos en un altorrelieve. Tallado en madera, se encuentra en la cajonería de la sacristía del templo de Santiago. Obra de Escuela barroca sevillana, y de pequeño tamaño, representa al apóstol, patrón de Medina Sidonia, a caballo en la batalla de Clavijo.

Dicha batalla, más mítica que real, ocurrió en tierras riojanas en la época de la Reconquista en donde Santiago el Mayor se apareció a caballo para vencer a las tropas musulmanas. Dicho motivo iconográfico está muy reproducido en la ciudad, principalmente en el escudo, pudiéndose ver en el Ayuntamiento, en la muralla del Arco de la Pastora o en la propia fachada de la iglesia de Santiago, por poner varios ejemplos.

Al centro del rectángulo en donde está inserto en la cajonería aparece Santiago a caballo, vestido con armadura, yelmo y amplia capa roja. Porta en una mano un estandarte, y con la otra una espada en actitud de atizar a las figuras que yacen en el suelo, y que son abatidas por el caballo.

Si miramos detenidamente el relieve, observamos que está inserto con cierta tosquedad en el panel de la cajonería, por lo que se podría entender que éste pertenecía a otro elemento, tal vez un relieve. Esta suposición cobra interés al ver también las partes que conserva la policromía, como la capa del santo o las vestimentas de los sarracenos.

viernes, 21 de octubre de 2016

Santiago el Mayor


Aunque principalmente son pinturas las que decoran el retablo mayor de la iglesia de Santiago Apóstol, encontramos también alguna escultura, como la que representa al santo titular del templo.

De mediana estatura, esta escultura de madera es coetánea a las pinturas del retablo en estilo y fecha. No sabemos quién fue el escultor, que talló a Santiago de pie vestido con túnica y manto y portando en una mano una espada y en la otra un libro, en referencia a la epístola que escribió. Colgando del cuello pende una gran cruz de Santiago de color rojo.

jueves, 1 de septiembre de 2016

La obra del mes: Santa Mónica de Tagaste


En el retablo mayor del convento agustino de San Cristóbal y Santa Rita encontramos esta escultura de bulto redondo.

De tamaño medio (1.60cm de altura) y realizada por un escultor anónimo de la escuela sevillana, esta escultura barroca representa a la que fuera madre de san Agustín, iconografía propia por tanto para aparecer en este convento agustiniano.

La santa, ataviada con el hábito propio de las agustinas ermitañas. Viste túnica negra (estofada con ricos roelos) de amplias mangas, velo blanco y la correa característica de la orden, que ciñe la cintura y cae hasta el borde de la túnica. Porta una cruz con su mano, y mira de frente, sosteniéndose con un ligero contraposto. Está tocada con un nimbo dorado.

lunes, 1 de agosto de 2016

La obra del mes: Tabernáculo


El mes de agosto nos acerca esta pieza singular. Se trata de un tabernáculo concebido para albergar un Sagrario, aunque ahora al no usarse el altar en el que está para oficiar misa, se ha colocado una figura. Está situado en el altar de la Virgen del Rosario, cercano a la puerta de entrada de la antesacristía del templo de Santa María.

Realizado en el primer tercio del siglo XIX, el tabernáculo es de grandes medidas (unos 160 cm) y está realizado en madera pintada imitando el mármol. De estilo neoclásico y realizado por un anónimo sevillano, consta de cuatro columnas de estilo jónico que sostienen una cúpula redonda, rematada por una cruz dorada. Sobre el arquitrabe que sustenta las columnas aparecen pequeños jarrones que rematan el conjunto.

En lugar del Sagrario encontramos una escultura que representa al Niño Jesús de bellas proporciones. De estilo barroco y de escuela sevillana de la segunda mitad del XVIII, el Niño se encuentra sólo cubierto por un paño de pureza, y sentado sobre unas rocas con unos clavos que recuerdan a la Pasión que sufrirá de mayor. Al ver la mano izquierda abierta, podríamos decir que portaría una corona de espinas, desaparecida en la actualidad. Con la otra mano señala al pecho, del que sale un corazón llameante. El rostro del Niño se muestra sereno aunque presagia cierta tristeza por el futuro.



domingo, 1 de mayo de 2016

La obra del mes: Ménsula con relieve


Mayo nos acerca una pieza de la colección permanente del Museo Arqueológico Municipal de Medina Sidonia.
Se trata de una ménsula o clave de arco decorada con un relieve de una Niké o Victoria alada en el frente. Realizada en mármol blanco, la pieza no está completa faltando la parte trasera correspondiente a lo que se empotra en el arco. También falta la cabeza de la figura, posiblemente intencionada y en consonancia con las tensiones iconoclastas en el periodo paleocristiano.


Está datada del siglo II d.C. y actualmente desconocemos el lugar en donde fue encontrada, siendo casi seguro parte de un arco de triunfo o puerta monumental de la antigua Asido Caesarina. Destacable en el modelado del relieve es el tratamiento que se le da a la indumentaria, así como la amplia voluta jónica que presenta a los lados.

lunes, 1 de febrero de 2016

La obra del mes: san Nicolás de Tolentino



El primer fraile agustino en subir a los altares no podía faltar en el convento de las Agustinas Ermitañas de la localidad (Nicolás también era de la rama de los ermitaños), encontrándose esta escultura en el retablo mayor de la iglesia conventual de san Cristóbal y santa Rita.

Perteneciente a la escuela barroca sevillana, está realizada en madera en torno al primer tercio del siglo XVIII, con una altura de 1,60 metros.

Nicolás es representado joven y delgado, como asceta que fue. Vestido con el hábito negro y la correa típica de la orden agustina, llama la atención el estofado que luce su hábito, todo lleno de doradas estrellas. En el pecho aparece la estrella más grande, recordando la que se apareció al santo italiano haciéndole ver su santidad. Multitud de estrellas pequeñas decoran el resto del ropaje, haciendo referencia a la leyenda que afirma que nació una noche estrellada. También recuerda a las ánimas del purgatorio, de quien es intercesor y por quienes mostraba gran piedad y devoción.

Coronado con un nimbo estrellado, porta en una mano una gran cruz y en la otra un plato con un cáliz encima. Habitualmente, en lugar de un cáliz aparece unas perdices (o palomas) sobre el plato, aludiendo al milagro que realizó con estas aves: no comía carne en su ayuno, y una vez que estaba enfermo le insistieron en comer carne. Le acercaron unas aves cocinadas y él las bendijo y milagrosamente recuperaron la vida y alzaron el vuelo.

viernes, 1 de enero de 2016

La obra del mes: san Ambrosio de Milán.



Traemos este mes una escultura perteneciente a un antiguo retablo (hoy reformado) del la iglesia Matriz de santa María.

De pequeñas medidas, esta talla renacentista fue esculpida por el flamenco Roque Balduque, a quien se le encargó en 1554 realizar el retablo sacramental del templo, trasladándose desde Sevilla para confeccionarlo. Dicho retablo, que finalizó y cobró en 1559, estaba flanqueado por las figuras de los Cuatro Padres de la Iglesia Latina, centrándonos en esta entrada en la figura de san Ambrosio, en la parte superior izquierda.

La imagen del Papa milanés posee los atributos propios de su dignidad: tiara que lo corona y ornamentado con alba, guantes y capa pluvial. Originalmente la capa tenía otra policromía, pero al ser reformado todo el conjunto del altar en el siglo XVIII, se cambió el color, ejecutándose una nueva policromía y estofado, siendo este último de gran riqueza en los ornamentos y la tiara.
Además de los ropajes, el santo posee una barba luenga y porta en las manos un libro y una pluma, que alude a su condición de Doctor de la Iglesia.

Como hemos indicado, al reformarse el retablo no sólo cambió la policromía de la talla, sino que también se le añadieron una maqueta de una iglesia (de la que apreciamos la torre con la puerta, rosetón y campanario) y la cabeza de un buey, uno de los atributos del santo.

lunes, 26 de octubre de 2015

Condenado por robar en 2005 tallas religiosas valoradas en 12.200 euros


El Juzgado de lo Penal número 1 de Cádiz ha condenado a José L. a tres años y medio de prisión por haber robado varias piezas de interés artístico y cultural -valoradas en 12.260 euros- en una ermita de Medina y en una finca de San José del Valle hace ahora una década. Además, este ladrón vendió la mercancía sustraída a un anticuario ilegal de Bornos, Pedro M., el cual ha sido condenado también por un delito de receptación para el tráfico a un año de prisión y multa de 1.980 euros.

La sentencia, que no es firme y está recurrida, llega diez años después de que ocurrieran los hechos. Una extensa instrucción ha provocado que tanto las penas solicitadas por el fiscal como las finalmente impuestas a los dos condenados se vean rebajadas de forma notable por las más que evidentes dilaciones indebidas.

La resolución judicial recoge como hechos probados que entre los días 8 y 9 de julio de 2005, José L. acudió a la Ermita de los Santos Mártires en Medina Sidonia, forzó los candados de la puerta de la cancela así como la puerta de la sacristía y sustrajo del interior de la iglesia una figura del Sagrado Corazón de Jesús, tasada en 630 euros, y una imagen tallada en madera policromada de Santa Ana enseñando a leer a la Virgen, creada en el siglo XVII, de interés artístico y cultural, y tasada en 7.300 euros.


Acto seguido -prosigue la sentencia- José L. acudió a un garaje de la localidad de Bornos donde el también procesado Pedro M. se dedicaba a la venta de antigüedades, si bien no estaba dado de alta para dicha actividad ni llevaba contabilidad, libros ni facturación. Allí José le ofreció la venta de la talla de la Virgen, que el anticuario ilegal adquirió al precio de 400 euros "a sabiendas de la procedencia ilícita de la imagen".
El 14 de julio de 2005 Pedro M. contactó con otro anticuario al que vendió la imagen de la Virgen con Santa Ana por 4.500 euros (once veces más del precio al que la compró), de los cuales 3.000 se entregaron en efectivo y el resto se permutó en mercancía. Según la sentencia, este anticuario no conocía el origen ilícito de la talla. De hecho, cuando la vendió a un tercero y la Guardia Civil detectó esta compra, el hombre la recuperó y la entregó, siendo devuelta a sus propietarios. Sin embargo -especifica el magistrado- la figura del Sagrado Corazón no ha sido localizada. 
El juez entiende que los hechos relatados son constitutivos de un delito continuado de robo con fuerza "agravado uno de ellos por recaer sobre elementos de interés cultural o artístico, y otro por cometerse en casa habitada".

En concreto -apunta la sentencia- la imagen de Santa Ana enseñando a leer a la Virgen es una talla "con valor histórico-artístico catalogada en el inventario de bienes de la Iglesia" que "según la perito Carmen Machuca, estaba pendiente de restauración para ser incluida como Bien de Interés Cultural". 
Publicado en Diario de Cádiz el 26 de octubre de 2015.

jueves, 1 de octubre de 2015

La obra del mes: Escudo de la Inquisición



El presente escudo, labrado en piedra, estaba situado en el templo de Santa María, en el lugar reservado para el tribunal del Santo Oficio.

Este tribunal se encontraba en el mismo lugar en el que actualmente se encuentra la capilla de la Inmaculada, en la nave de la Epístola, que fue ocupada en 1766. Allí estaban los sambenitos de los juzgados en Medina Sidonia, un total de 29 cuadros, de los veinte ejecutados desde la implantación de la Inquisición en la ciudad (1499) hasta que fue abolida.

El escudo es de la época barroca, en torno a la mitad del siglo XVIII. El altorrelieve en forma oval recoge el escudo de la Inquisición: cruz al centro flanqueada por una palma y una espada, esta última menos visible a causa de la erosión.

Actualmente se encuentra apoyada en el suelo del claustro del templo, lugar ilógico y poco recomendado, y que empieza a ser zona de "retiro" frecuente para los restos pétreos que se van desplomando del templo, sin tener en cuenta el daño a la conservación que conlleva.



viernes, 11 de septiembre de 2015

Apuntes sobre el patrimonio artístico del Nazareno


A punto de finalizar el año en el que se conmemoran los 400 años de la hechura de NP Jesús Nazareno, acercamos este pequeño trabajo sobre el Patrimonio artístico de la Hermandad, con apuntes sobre las imágenes, enseres, capilla, etc.

Para leerlo, pichad aquí

martes, 23 de junio de 2015

Pentecostés


Terminando el ciclo sobre la Virgen María representado en el retablo mayor de Santa María, acercamos la escena que simboliza la fiesta de Pentecostés.

En un espacio cerrado aparece María al centro, rodeada de los apóstoles. Ella está en actitud orante, con las manos juntas y mirando al cielo, mientras una paloma vuela sobre su cabeza.
Los discípulos contemplan el momento de la venida del Espíritu Santo, con muestras de estupor y de oración. Aparecen ornamentados con túnicas de vistosos colores decoradas con roleos.

lunes, 1 de junio de 2015

La obra del mes: San Juan Bautista


De pequeña estatura y de bulto redondo, este mes acercamos la talla de san Juan Bautista, sita en el templo de Santa María.

Realizada por un autor anónimo sevillano a mediados del XIX, de estilo neobarroco, forma parte del retablo de la Concepción tras la remodelación del mismo por parte del Patronato de los Novela, que costearon dicha reforma añadiendo dos pequeños santos según su onomástica: el presente y otro de san Fernando III.

 
 

Representa al profeta y precursor en su retiro en el desierto. De apariencia joven, va vestido con una túnica hecha de piel y que le deja al descubierto el hombro derecho. Con una mano sostiene una cruz a la que le falta la inscripción Ecce agnus dei en alusión al Bautismo de Cristo y al cordero que descansa a sus pies y que señala con el dedo.


Llama mucho la atención la decoración de la túnica, sobre todo el estofado de la parte trasera y que difícilmente se puede apreciar en su emplazamiento. Recientemente formó parte de una exposición dedicada a la figura del santo Bautista que se desarrolló bajo el título Vox clamantis en el Museo de Chiclana.

La obra del mes: Esperanza

  Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se e...