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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Nuevo alumbrado artístico en santa María


Este viernes día 11 a las 20 horas se llevará a cabo el encendido que la Fundación Endesa ha implantado en el templo principal asidonense.

La fundación, mediante un acuerdo rubricado el mes pasado, ha desarrollado un trabajo de embellecimiento lumínico en la zona del presbiterio de santa María. Así, mediante tecnología led (que supone un ahorro energético y una mayor vida), se han distribuido un total de 53 puntos de luz con una potencia total de 1,6 kilovatios, que serán repartidos en once encendidos diferentes, aportando versatilidad según los actos litúrgicos.

Sin lugar a dudas, esta nueva iluminación artística servirá para realzar aún más si cabe el magnífico retablo del templo, así como las bóvedas y demás remates arquitectónicos que, especialmente en la zona del presbiterio, desarrollan una profusa decoración con tendencia del gótico postrero al incipiente plateresco.

Esperemos que pronto pueda ser firmado un nuevo convenio para extenderlo a la totalidad del templo, puesto que la zona en la que se ha intervenido constituye una cuarta parte de la planta de la iglesia.

martes, 23 de junio de 2015

Pentecostés


Terminando el ciclo sobre la Virgen María representado en el retablo mayor de Santa María, acercamos la escena que simboliza la fiesta de Pentecostés.

En un espacio cerrado aparece María al centro, rodeada de los apóstoles. Ella está en actitud orante, con las manos juntas y mirando al cielo, mientras una paloma vuela sobre su cabeza.
Los discípulos contemplan el momento de la venida del Espíritu Santo, con muestras de estupor y de oración. Aparecen ornamentados con túnicas de vistosos colores decoradas con roleos.

martes, 19 de mayo de 2015

Calvario

Imagen del IAPH
 
En la zona alta del retablo, coronándolo, se encuentra este calvario. Hecho con el manierismo de Roque Balduque, el crucificado centra la escena, con un Cristo yacente vestido sólo con el paño de pureza. Responde a la tipología de crucificado de tres clavos, midiendo 4 metros de alto y presentando sangre en el costado y demás llagas.
 
 
A los lados de Cristo se encuentran las dos figuras típicas en la representación del Calvario. En primer lugar la virgen María, realizada también por Balduque, que presenta un gran efectismo en el rostro, afligido de dolor. El cuerpo está girado a la izquierda, como huyendo de la crucifixión del hijo, pero torna la cabeza en clara torsión. Viste manto azul decorado, y tiene un nimbo en la cabeza.
 
 
La otra escultura de Balduque representa a san Juan evangelista. Representado como es habitual, con rostro imberbe y joven, porta un libro en una mano y está coronado con un nimbo. Viste túnica y se cubre con un manto rojo, ricamente decorado.
 
 
Este calvario fue ideado para el retablo, pero al decidirse aumentar el tamaño añadiendo más escenas, pasó a coronar el retablo, realizando Juan Bautista Vázquez "el viejo" la escena trasera del calvario. En ella, aparecen unos soldados presentes en la crucifixión. Unos montan a caballo, llevando el de la derecha las prendas de Cristo que se sortearon. En la parte superior están las santas mujeres (María, la de Cleofás, María Salomé y la Magdalena). En las esquinas se ven las piernas de los dos ladrones que fueron crucificados a los lados de Jesucristo.


jueves, 16 de abril de 2015

Cenáculo


Situado en las zonas más altas del retablo, representa esta escena el momento en que, tras haber enterrado a Cristo, los discípulos y María aguardan asustados dentro de una casa.

Al centro se distingue la imagen de María, con las manos entrelazadas en actitud orante y ataviada con un velo y manto rojo. Alrededor del cenáculo aparecen distribuidos los apóstoles, unos entrelazando las manos con las de otros, y otros con las manos juntas orando tras la muerte de Cristo. Aparecen los discípulos vestidos con túnicas doradas decoradas con roleos y con mantos verdes y rojizos. Todos llevan barbas.
La escena se encuentra enmarcada bajo tres arcos de medio punto con el intradós decorado con casetones.

lunes, 23 de marzo de 2015

Noli me tangere

Imagen IAPH
 
"No me retengas, pues aún no he subido al Padre"
 
 
Esta composición, la de más belleza a nuestro juicio, representa el momento en que, tras haber resucitado, Cristo se aparece a María Magdalena, quien no lo reconoce en un principio. Cuando cae en la cuenta de que es Jesús, acude a abrazarlo, quien recibe una negativa por respuesta, puesto que aún no ha visitado a Dios tras resucitar de entre los muertos, por lo que no quiere ser tocado.
 
 
 
 
Juan Bautista Vázquez "El Joven" dota a la escena de un acertado manierismo. Sobre un fondo paisajístico pintado (María Magdalena confunde a Cristo con un hortelano), la figura del Resucitado aparece con un ligero contraposto y tapado medio cuerpo con un manto rojo con decoración vegetal dorada. Al tener el torso desnudo, pueden apreciarse las llagas de la Pasión. El rostro, sereno y de dulce mirada, se dirige a María Magdalena, a la cual intenta apartar con el brazo derecho para no ser retenido.
 
 
 
La discípula muestra asombro y cierta tristeza en su mirada al observar a Cristo y no poder tocarlo. Ataviada con un manto y una túnica decorada con roleos, está tocada por un velo blanco, dejando el bello rostro juvenil al descubierto. Mientras ve el cuerpo del Maestro, extiende su mano en señal de sorpresa por el milagro acontecido.




lunes, 23 de febrero de 2015

Tránsito de María

 
Imagen del IAPH


Realizada por Juan Bautista Vázquez el Viejo, la escena representa la dormición o tránsito de la Virgen al cielo. Recostada en el lecho y con las manos en actitud orante, María está rodeada de los discípulos, con rostros entristecidos. Uno de ellos porta una vela (¿acaso san Juan?), mientras otro, más cercano al espectador, está leyendo un libro. Todos visten ropajes oscuros y túnicas rojas y azules, policromía que se repite en todo el retablo.

jueves, 22 de enero de 2015

Asunción

Fotos del IAPH
 
Asunta al cielo es María
 
 
De las últimas escenas del retablo, el presente conjunto escultórico representa la asunción en cuerpo y alma de la Virgen. La escena se divide en tres partes conformando un mismo conjunto, separado por balaustres y arcos de medio punto festoneados.
 
 
 
 
Al centro se representa a María transportada al cielo sobre nubes y ayudada por ángeles y querubines. Juan Bautista Vázquez la talla de forma sedente, arrodillada y con las manos alargadas en actitud de humildad. Está ataviada con un vestido rojo y un extenso manto azul que cubre su cabeza y la rodea. Además, aparece tocada por un velo. Sobre su cabeza está el Espíritu Santo representado en forma de paloma.
 
 
 
 
A la izquierda está la majestuosa escultura de Cristo Resucitado y ascendido al Cielo. Cubierto por un bello manto rojo que le tapa un hombro y medio cuerpo, está sentado también sobre nubes y ángeles rubios. Con el brazo extendido en actitud de acogida a María, son visibles las heridas y llagas de su crucifixión. El rostro sereno y algo alegre mira hacia la talla de su madre.
 
 
 
 
A la derecha Dios Padre es quien recibe a María. Representado como un anciano, se encuentra también sentado sobre nubes y ángeles. Viste una larga túnica roja decorada con roleos sobre la que porta un manto azul igualmente decorado.
 
Al ser las escenas más altas, y haberse librado por esta situación del retoque que hicieron en la policromía de las figuras en 1774, son las que presentan mejores estofados y encarnaciones, a pesar de la falta de mantenimiento que tiene el retablo en general.




lunes, 22 de diciembre de 2014

Traslado al sepulcro



Juan Bautista Vázquez el Viejo crea una composición llena de movimiento y escorzos para esta escena. El cuerpo de Cristo yacente ocupa el centro, sobre una sábana, siendo portado por José de Arimatea y Nicomedes, ataviados con túnicas rojas decoradas con roleos.

Al fondo, mirando la escena, aparecen varias esculturas de bulto redondo, unas más elaboradas que otras, distinguiéndose la Virgen María y san Juan Evangelista.

Elaboradas, como el resto del retablo, entre 1575 y 1584, Miguel Vallés ayudó en la policromía y dorado del retablo, que fue retocado en 1774.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Resurrección de Cristo

¡Resucitó de veras!
 
La escena, dotada movimiento, la conforman cuatro esculturas. Ante un grupo de soldados que observan la escena con sorpresa, Cristo aparece en el centro, portando una cruz con estandarte, en el momento en que resucita de su tumba. Se presenta desnudo, tapado por un manto rojo con roelos que ondea al viento.
 
 
 
 
Eleva el brazo en actitud triunfante, al igual que su mirada. Se aprecian las heridas sufridas durante la crucifixión. Le rodea, como hemos dicho, tres soldados que observan la escena atónitos.
 
 
 
 
El soldado presente a la izquierda, ataviado con atuendos militares, gira la cabeza practicando un pronunciado escorzo con la intención de ver el milagro. El soldado de la derecha, semioculto por el estandarte, se gira, tratando de desenvainar la espada que porta al cinto.
 
 
 
 
En cambio, el soldado situado frente a Cristo permanece dormido plácidamente. Viste coraza, y lleva en el brazo izquierdo un escudo redondo sobre el que se apoya.




jueves, 16 de octubre de 2014

La Piedad


Esta es otra de las escenas esculpidas por Juan Bautista Vázquez "el mozo" en la parte superior del retablo. Delante de la cruz y bajo dos arcos de medio punto, encontramos la imagen de María, con manto azul y toca en el rostro, sentada y sosteniendo el cuerpo inerte de Jesús, tapado sólo con el paño de pureza. La escena, a pesar del dramatismo, se muestra serena.

A su lado san Juan, el discípulo amado, que mira desconsolado el cuerpo de Cristo. Viste túnica azul y roja, y presenta una larga cabellera. El resto de personajes, que observan la escena desde detrás, son tres hombres (entre ellos José de Arimatea, que sostiene la corona de espinas) y una mujer con rostro afligido.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Descendimiento


A partir de esta escena, el retablo cambia de autor. Si bien las anteriores esculturas eran obra de Melchor Turín, las restantes, correspondientes a la parte superior del retablo, son realizadas por Juan Bautista Vázquez "El Joven", apreciándose cambios de estilo en, por ejemplo, las hornacinas que acoge cada escena.

La figura de Cristo yacente, al centro de la escena, es descendida por José de Arimatea, que sujeta un brazo de Jesús mientras se encuentra encaramado en la cruz. Ayuda al descendimiento san Juan, quien sujeta el cuerpo de Jesús desde el suelo. A los pies de la cruz, en un primer plano, aparecen arrodilladas la virgen María, cubierta con una túnica, con las manos entrelazadas y amplia aflicción, y María Magdalena, con rostro descubierto a quien le falta una de las manos.

Rodea la escena cerrando la composición un conjunto de mujeres ataviadas con ropajes color azul, salvo una de ellas con túnica roja y manto azul. Se corresponden a las tres Marías (Salomé, la de Cleofás y la de Santiago y José).

Tras la cruz se aprecian tres figuras más, dos masculinas (uno de ellos Nicodemo) y una femenina, con gran dolor en su rostro.

domingo, 24 de agosto de 2014

La presentación en el templo

 
Le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor.
 
 
La presentación de Jesús en el templo es la escena que traemos este mes. María y José acuden al templo a presentar al niño ante el sacerdote, en el centro de la composición y ataviado con una túnica negra y una tiara, que coge en brazos a Jesús. Flanquean al sacerdote varias figuras secundarias. Una de ellas corresponde a la profetisa Ana, quien habla del niño a todos. Cubierta con un velo, porta en sus manos un pequeño cesto. Al otro lado del sacerdote encontramos al justo Simeón, quien levanta la mano por encima de san José, en actitud de bendecir y entonar el Nunc dimittis. Otra figura, menos reconocible, aparece de forma secundaria, representando a un joven cubierto con un bonete.
 

María aparece ataviada con túnica roja y manto azul recogido sobre sus brazos, profusamente decorado. Cubre su cabeza un velo blanco, dejando entrever parte su oreja. Se acerca al sacerdote con sus manos juntas en señal de oración.


 La imagen de san José, con barba y cabello oscuro, presenta el inicio de una genuflexión adelantando la pierna derecha. A su vez, agarra el manto rojo con intención de quitárselo en señal de adoración. Además del manto, que se tercia sobre sus hombros, viste túnica color azul.

domingo, 20 de julio de 2014

Visitación de María a Isabel


Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
 
El siguiente grupo escultórico del retablo de santa María recoge la escena de la visitación de la virgen a su pariente santa Isabel. En la parte central aparece representada el abrazo entre las dos mujeres, mientras que en un plano secundario se aprecia a Zacarías, esposo de Isabel, y dos figuras jóvenes, mirando una al cielo y la otra contempla el abrazo con lágrimas en las mejillas.
 
 
 
María viste túnica roja y un manto azul con una brillante decoración floral de diversos colores. Su rostro, tocado por un velo blanco, expresa una gran dulzura.
 
 
Isabel, con rostro de avanzada edad, está ataviada también con una túnica roja y un manto azul, que la cubre casi en su totalidad, incluida la cabeza que aparece tocada con un velo blanco.


miércoles, 16 de julio de 2014

Fotografías históricas: Santa María (II)


Romero de Torres se recrea en el Retablo de Santa María. En esta fotografía toma una panorámica del mismo. Amén del retablo, podemos admirar el manifestador de plata sobre el altar mayor, y otro altar efímero en el que se encuentra la talla de San José junto con el Niño. Este conjunto, como hemos visto en una entrada anterior, tiene retablo propio, y seguramente se encuentra en esa ubicación por la celebración de un culto en torno a su fiesta en marzo.


Aquí se puede apreciar de forma más cercana el manifestador (ver aquí), así como la parte central con la imagen de santa María Coronada.




Más detalles del retablo. Como vemos, el autor quedó impactado por el mismo. Estas tres son las últimas que le dedica a esta joya, no así como a otros detalles del templo que veremos en próximas entradas.

 
 
Y terminamos con una parte de la predela, en este caso la parte que recoge la oración en el huerto.

lunes, 23 de junio de 2014

La circuncisión

 
Serán circuncidados a los ocho días de nacer todos vuestros varones de cada generación.
 

Un total de siete figuras adultas y dos niños aparecen en este tramo del retablo. Están situadas en torno a una mesa decorada con un lujoso mantel azul oscuro con roleos, sobre la que se sostiene al niño Jesús desnudo en brazos de un mohel o sacerdote, tocado con una mitra, y situado en el centro.


A la izquierda aparece representado san José, en edad avanzada como podemos apreciar por su larga barba y su incipiente calvicie. Va vestido con una túnica roja adornada con una gran cenefa negra en la parte baja de la misma, y cubierto con un manto azul.



La figura de la derecha corresponde a María, que viste una túnica azul larga y otra de color roja hasta las rodillas. Tocada por un manto, mira hacia su hijo que está en el centro de la escena, portando un recipiente. Va acompañada de un niño pequeño que se abraza a su pierna derecha.


jueves, 22 de mayo de 2014

Natividad de Jesús


La escena común del nacimiento de Cristo aparece en esta escena del retablo. San José y María rodean a Jesús en el pesebre, flanqueados por la mula y el buey. Mientras tanto, unos ángeles anuncian el acontecimiento a los pastores, y otro desde el cielo observa la adoración al Niño.


La virgen María contempla a Jesús de rodillas. De rostro joven, aparece vestida con túnica roja y manto azul, y sus manos están entrelazadas en señal de humildad. Al fondo de la escena podemos ver los relieves de la mula y el buey.



San José en cambio figura de pie, vistiendo túnica larga y manto rojo. En una de las manos porta un objeto redondo, que podría ser un sombrero. Arriba de san José podemos contemplar el coro de ángeles anunciando a los pastores el nacimiento de Cristo.


En la parte superior del recinto donde están las esculturas, por encima del relieve de fondo, contempla la escena un ángel anunciador contemplando la escena del nacimiento. Ataviado con una túnica roja decorada con estrellas, tiene uno de los brazos estirados, faltándole el otro.

domingo, 23 de marzo de 2014

Santa María Coronada

Una gran señal apareció en el cielo:
una mujer vestida de sol, la luna a sus pies,
y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
Pertenece esta escultura a la parte central del retablo, y escenifica a la titular del templo, consagrado a Santa María Coronada. Obra de Juan Bautista Vázquez, el Viejo, aparece María representando la escena descrita en el Apocalipsis. Con las manos orantes y tocada por una gran corona de metal, la Virgen viste manto y túnica decorada con roelos de color verde y rojo. De suave dulzura en el rostro, una larga cabellera cae en ondas sobre sus hombros.



Varios ángeles rodean a la Virgen. Dos de ellos sobre la media luna de plata del siglo XIX. Estos ángeles, tapados con un paño rojo, tratan de elevar a la Virgen hacia el cielo.



Otros dos se encargan de coronar a la Madre de Dios. Éstos son tapados por paños color azul, con dulce mirada y alas pequeñas.



Situados sobre el arco de medio punto de la hornacina central, dos ángeles trompeteros anuncian la gloria de María. Están cubiertos por una túnica larga ceñida a la cintura y portan una trompa retorcida.



Sobre el tímpano curvo de la hornacina aparecen otros dos ángeles musicales. Ataviados con un pequeño faldellín carmesí y con las alas desplegadas, hacen sonar unas vistosas trompetas.



Por último, dos putti se sitúan en la repisa superior. Cubiertos por un faldellín rojo y un amplio cinturón decorado con una línea ondulada, sujetan ambas figuras con sus manos una prenda en forma de estola que resbala por su espalda.





viernes, 21 de febrero de 2014

Epifanía


Et ambulabunt gentes in lumine tuo,
et reges in splendore ortus tui.
 
Siguiendo con el análisis del retablo de Santa María, la escena de este mes corresponde a la Epifanía, o Adoración de los Reyes.
Aparece en la escena, enmarcada con un bello paisaje de fondo y un doble arco de medio punto profusamente decorado, la Virgen sedente con el Niño en su regazo, y los tres Reyes Magos.
 


María viste túnica roja, velo blanco y manto azul. En sus rodillas aparece el niño Jesús vestido con pañales y sujeta con sus pequeñas manos las de su madre, mientras mira a Melchor.


Los tres Reyes Magos adoran al Niño. En primer plano aparece el Rey Melchor haciendo una genuflexión en señal de adoración y arrobo. La túnica originariamente estaba recubierta con pan de oro, como se puede observar en la parte más cercana a la cabeza. La más baja sufrió los repintes del barniz que en mala hora se le aplicó en 1774.

Los otros Reyes aparecen tras la escena principal. A la izquierda, con tez morena y mano levantada, se corresponde con Baltasar, portando túnica y manto. Gaspar aparece en el centro de la escena, con la rodilla semidoblada y la mano en el pecho, a punto de iniciar la reverencia.

La obra del mes: Esperanza

  Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se e...