jueves, 1 de octubre de 2020

IV Centenario de la llegada de los franciscanos

 En marzo de 1620 una pequeña comunidad de frailes franciscanos se asentaron en Medina Sidonia con el propósito de fundar un convento. Esta orden ya daba predicamento en nuestra ciudad, donde venían en cuaresma para los sermones, quedándose en las dependencias de las ermitas de San Isidro y de la Vera Cruz. Es en estas ermitas donde deciden fundar el convento, comprando el terreno y dando inicio a la construcción del mismo cinco años más tarde, terminándose la iglesia conventual en 1651. La orden mendicante permaneció en Medina Sidonia casi dos siglos, realizando labores de beneficencia y educativas (existía cátedra de moral y filosofía). Llegó a tener una numerosa comunidad, rondando los 30 frailes a mediados del XVIII.



A principios del XIX el convento es exclaustrado y comienza su desmantelamiento, primero durante la ocupación francesa para reutilizar los materiales en el refuerzo del cuartel que las tropas napoleónicas hacen en el castillo, y luego tras la desamortización de Isabel II. Las dependencias se convirtieron en cárcel y cuartel de la Guardia Civil y la iglesia, abandonada y en ruina, es convertida en teatro a mediados del mismo siglo. Ya en el XX pasa primero a teatro y luego en sala de cine, hasta los años 80, cuando se abandona. En 2005 se empieza la construcción del actual teatro.



Las citadas ermitas estaban en un lugar que citan las fuentes con grandes construcciones antiguas (fenicias y romanas): cisternas, mosaicos… Prueba de ello es el sarcófago del III d.C. que estaba incrustado en la sacristía del convento franciscano (hoy en el Museo Arqueológico de Jerez). El resto de bienes del convento pasó a varias de las iglesias. Los santos titulares de las ermitas antiguas están en Santa María (San Isidro) y Santiago (Cristo de la Vera Cruz). Esta última advocación, tan enraizada con la orden seráfica, es la advocación actual de la Buena Muerte. A este templo de Santiago fueron a parar la mayoría de las imágenes y retablos del convento: San Antonio de Padua, la renombrada Santa Lucía (es en verdad Santa Catalina de Alejandría, patrona de los filósofos, disciplina que se estudiaba en el convento como hemos dicho) y el retablo e imagen de la Inmaculada Concepción, cuyo dogma defendieron vivamente los franciscanos. Las tres esculturas de mayor valor, y que estaban en el retablo mayor, son las realizadas por Martínez Montañés en 1638 y encargadas por Alonso de Novela: San José (actualmente en la Victoria) y San Francisco de Asís y San Pascual Bailón, en las dependencias de Santa María.







viernes, 26 de junio de 2020

Helena/o de Céspedes, transexual en Medina Sidonia



"Mi nombre es Cenotia, soy natural de España, nacida y criada en Alhama, ciudad del reino de Granada; conocida por mi nombre en todos los de España, y aun entre otros muchos, porque mi habilidad no consiente que mi nombre se encubra”
Esta cita del Persiles y Sigismunda de Cervantes está basada en un personaje real cuya vida nos parece asombrosa y que pasó una temporada viviendo en Medina Sidonia. Se trata de Helena/o de Céspedes, un bebé nacido mujer que terminó viviendo como hombre en la España del siglo XVI. ¿Parece sorprendente? Pues aún hay más datos de este personaje que se declaró como “hermafrodita”, como que luchó en la guerra de Granada como un soldado más, o que se convirtió en la primera mujer de la historia de España en ser considerada oficialmente como cirujano.
Elena de Céspedes nació como mujer sobre el año 1546 en Alhama de Granada (Granada). Su madre era una esclava mora llamaba Francisca Medina y su padre, el amo, el cristiano Pedro Hernández. Helena nacería mulata.
Tenía 16 años cuando fue casada con Cristóbal de Lombardo, un albañil de Jaén, quien la abandonó a los pocos meses tras dejarla embarazada de un niño al que Elena llamó como su marido. Sola, Helena marchó a vivir a Granada donde se ganó la vida como tejedora, oficio que desarrolló en los diversos lugares en donde vivió, pues durante esta época aparece viviendo en varias poblaciones de la Andalucía occidental, trabajando principalmente como tejedora, pero también como pastor o labrador. En el proceso incoado contra el Santo Oficio narró que fue durante el parto cuando le salió el pene (protuberancia) que crecía al tener deseo sexual.


Durante este tiempo fue cuando vivió en Sanlúcar o Arcos. Es cuando, trabajando ya como pastor, aparece haciéndose llamar por el apellido y no por su nombre femenino. Pasó luego a Granada a luchar como soldado en las guerras contra los moriscos al servicio del Duque de Arcos. Acabada la guerra en 1570 inicia otro periplo por poblaciones andaluzas que la traen a vivir en Medina Sidonia, donde ejerció el oficio de sastre.
De aquí viajó por España y acabó instalándose en Madrid en el año 1575. Allí conoció a un cirujano valenciano que fue quien le enseñó el oficio de cirujano. Comenzó a trabajar en un hospital de la Corte hasta que su fama llegó a oídos del rey Felipe II. Su buen hacer en el oficio causó envidia de otros cirujanos que pronto la acusaron de intrusismo. Heleno entonces marchó a Cuenca y consiguió la licencia de cirujano del Protomedicato. A pesar de que en aquel tiempo ejercía como hombre, en las actas del Tribunal de la Inquisición consta como cirujana y no como cirujano. Se convertía así en la primera mujer en conseguir esa licencia oficial en España. Hombre o mujer, lo que es más asombroso es que Céspedes tuviera libros de cirugía, conocimientos del latín y aprobara exámenes cuando no había recibido educación formal. Quizá su experiencia como sastre le sirvió para adecuarse pronto al oficio de cirujano. Céspedes, que vivía entonces como hombre, conoció a una mujer, María del Caño, de la que se enamoró y se casó, no sin antes ocurrirle algo (nuevamente) extraordinario: una tercera dama, Isabel Ortiz, impidió el enlace arguyendo que Helena/o ya se había comprometido anteriormente con ella.  Finalmente Helena/o se pudo casar con María, con la que vivió unos años de feliz matrimonio, sin que nadie se escandalizase por ello. Bueno, nadie nadie… no. A pesar de que las personas que la conocían aceptaron que era hombre y mujer a la vez, el hecho de que se casara con otra mujer no fue visto con buenos ojos por algunos.Así, Helena/o cayó en manos del Santo Oficio. Al final del riguroso proceso, Helena/o  fue condenado a 200 azotes y a servir durante 20 años en centros hospitalarios (no hay constancia de que se le aplicasen los azotes).


Lo curioso del caso de Elena/o de Céspedes es que vivió durante prácticamente toda su vida como un ser indeterminado (“hermafrodito”, como ella mismo se definió).
Con su historia van unidas varias preguntas. ¿fue intersexual? ¿varón hipospádico? ¿transexual?... Parece ser que nació con atributos tanto de hombre como de mujer siendo la elección del sexo femenino con el que sus padres decidieron criarla. Con el tiempo, ella misma decidiría vivir como hombre, algo que algunos médicos que la reconocieron durante el proceso inquisitorio dictaminaron que así era. Hasta que se quiso casar por la Iglesia y le llovieron los problemas. No está claro qué fue en verdad. Lo que sí que es cierto es que Elena/o de Céspedes fue mujer primero y hombre después y en ambas condiciones vivió una vida inquieta y de resistencia, creatividad y subversión.


viernes, 12 de junio de 2020

Palacio Ducal de Medina Sidonia


El conjunto de casas-palacio que tuvo el Duque de Medina Sidonia en su ciudad estaba situado en la zona final de la calle Ancha, cercana a la Puerta del Sol y junto al convento agustino de Jesús, María y José. Derribado y convertido en solar, actualmente alberga una urbanización, si apenas quedar rastro documental  gráfico del mismo.

En el Archivo General de la Fundación Casa Medina Sidonia se encuentra un plano de la planta baja del palacio, en donde aparecen las habitaciones que tenía: caballerizas en el sótano, varias salas y alcobas, patio descubierto y escalera de caracol para acceder a la planta primera, alberca y pozo, corrales, cocina, azotea y vertedero.

martes, 9 de junio de 2020

Castillo de Torre de Estrella


En el Archivo General de la Fundación Casa de Medina Sidonia (el archivo ducal sito en Sanlúcar de Barrameda) encontramos este plano del castillo de Torrestrella, realizado por Salvador López de Mesa, escribano del cabildo de la ciudad de Medina Sidonia, en 1767.

Proyectado en papel con escritura gótica cursiva humanística, la leyenda recoge que dicho castillo está a una legua de la ciudad, y que lo mandó labrar el rey Alfonso X el Sabio en 1279 para casa conventual de la orden militar de Santa María de España, establecida para la defensa del reino contra los "moros".

En la leyenda encontramos numeradas las partes del castillo: la entrada a la fortaleza, escaleras de acceso a los adarves, la cuadra principal o el patio.

martes, 2 de junio de 2020

La epidemia de 1801 en Medina Sidonia (y II)


El Doctor Arejula, hablando de la epidemia de Medina Sidonia, dice: que los que se fueron al campo no enfermaron, pero si se juntaban con alguno de los que iban de la ciudad, eran invadidos lo mismo que si hubiesen entrado en el pueblo. 

Los médicos de dicha ciudad refieren la observación siguiente: habiendo resuelto la gente del campo no venir a la población hasta finalizado el contagio, se notó, que aquellos, cuyas familias habitaban el barrio infecto, venían con frecuencia enfermos, sin que acusasen trato ni roce con gente sospechosa, por el contrario, los que tenían sus casas en los sitios sanos no enfermaron jamás acontecimiento que solo pudo explicarse suponiendo que el contagio iba envuelto en las ropas que semanalmente les mandaban de sus casas


Publicado en Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz. Año 1822.

lunes, 1 de junio de 2020

La epidemia de 1801 en Medina Sidonia (I)


Las epidemias de Andalucía han faltado todas estas leyes. Apenas se declaró en Cádiz la fiebre en 1800, cuando apareció en Sevilla; permaneciendo ilesas las poblaciones del intermedio; se contagiaron estas al fin quedaron libres Chipiona, Alcalá de los Panaderos, Olivares, Moguer, Medina-Sidonia varios pueblos, a pesar de estar contiguos rodeados de otros infectos: entre estos acampó el regimiento de Carabineros de María Luisa, se mantuvo sin novedad. 

En Málaga permaneció ilesa la cárcel durante toda la epidemia de 1804, y lo mismo sucedió en Medina el de 1801 con un convento de monjas. 

Este pueblo padeció solo la enfermedad en dicho año, no obstante de estar colocado en la cima de una montaña bastante elevada. 

En 1804 y 1819 el contagio estaba extendido por todos los pueblos que circundan la bahía, y entre los fondos fondeados en ella hubo cerca de ciento que por haberse incomunicado no padecieron el mal.


Publicado en Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz en el año 1821.

martes, 26 de mayo de 2020

El Oratorio de San Felipe Neri asidonense


Desde 1677 existía en Medina Sidonia un Oratorio de San Felipe Neri, que fundado por el religioso franciscano fray Francisco Cañas, era conocido con el nombre de la Santa Escuela de Cristo. 

Asentado en un principio en la ermita de Santa Catalina (o más probablemente en la anexa ermita de Santo Cristo), el 30 de mayo de 1683, se traslada, en solemne procesión de su imagen titular, el Cristo de la Sangre (titular de la hermandad del mismo nombre), a la antigua ermita de San Cristóbal, cambiando, así, el nombre y la advocación del antiguo recinto monacal. Pasa entonces a conocerse como Ermita del Cristo de la Sangre, ya que las beatas lloronas agustinas (antiguas habitantes de la ermita) estrenan la fábrica de su actual convento, en la calle de San Juan en 1651.

Por estas fechas, se reforman las viejas construcciones de la capilla, siendo prueba de ello los restos de la portada de la ermita del Cristo de la Sangre. Al extinguirse el oratorio, la ermita será vendida, mientras que parte de las imágenes que en ella se veneraban, fueron trasladas a la iglesia de Santiago, donde aún permanecen un San Felipe Neri y un San Francisco Javier, en el coro.

No es la de Santiago la única imagen de San Felipe Neri que se posee en Medina Sidonia. Otra pequeña escultura barroca se encuentra en el convento agustino de Jesús, María y José (la imagen que ilustra esta entrada), más una pintura en el coro de Santa María.


martes, 19 de mayo de 2020

José Olmo


Nacido en 1884, era carbonero y líder del sindicato anarquista de Medina Sidonia. Su compañera era María Bollullo, con la que no estaba casado y con la cual tuvo cinco hijos: Palmiro, Paz, Germinal, Salud y Acracia.
Como corresponsal del centro obrero Medina Sidonia repartía libros y folletos enviados por la organización "tierra y libertad", destacándose por su capacidad oratoria y organizativa. Su afiliación política (pone en marcha el sindicato anarquista asidonense) le valió el odio de los terratenientes, teniendo serias dificultades para encontrar trabajo en Medina Sidonia.
En 1914 recibe permiso de vigilante de bosque y trabaja en la finca de Ahijón. Dada la cercanía de la finca a Casas Viejas se traslada allí con su familia en donde siguió organizando y difundiendo el ideario anarquista. La prensa de la época lo recoge así:
A principios de 1914, los caciques de Medina “arreciaron más y más, no dándoles trabajo a aquellos compañeros que más se distinguían en la lucha, hasta que el compañero Olmo tuvo que abandonar el pueblo, trasladándose a la próxima aldea de Casas Viejas, cuyos obreros estaban a la sazón sin asociar. A los dos o tres meses nuestro compañero había organizado más de 500 trabajadores” de un total de 1588 vecinos“
 El 8 de junio de 1914 inaugura el primer sindicato de Casas Viejas: "Los invencibles". El periódico La voz del campesino de 28 de junio de 1914 escribió sobre este hecho:
“A continuación hace uso de la palabra el joven luchador José Olmo, desarrollando el tema del origen de la miseria y los medios de concluir con ella”.
"Atacó la propiedad privada y al principio de autoridad, dando golpes certeros a estos, a la religión y a la política.
Describir cuanto dijo de bueno sería tarea interminable, pues no tenemos suficiente espacio en nuestro periódico.
Al concluir su peroración dicho compañero fue ovacionado unánimemente, dándose por terminado el acto a la una de la noche con un viva a la unión y a la fraternidad obrera”.
Tras el cierre del centro obrero de Casas Viejas después de los Sucesos de 1915, y dada la presión de las autoridades (en especial el marqués de Negrón), José Olmo regresa a Medina tras salir de prisión, donde continua con su trabajo como carbonero.
En las elecciones de 1918, Olmo y otros anarquistas se unieron a la causa liberal para derrocar a los conservadores.  A José Olmo se le ofreció un trabajo como tabernero en el establecimiento de José Núñez. Estos hechos hundieron la reputación de Olmo al que se le veía como un apoyo del partido liberal y como un libertino que servía bebidas alcohólicas. En 1920 recibió una paliza a manos de campesinos, que le obligó a quedarse en cama, agravándose la tuberculosis que padecía desde hacía años.
Estos hechos supusieron que el 10 de mayo de 1920, falleciera en la localidad de Medina Sidonia, celebrándose el matrimonio cristiano con su pareja el mismo día.

jueves, 14 de mayo de 2020

DE MARIANO PARDO DE FIGUEROA AL DOCTOR THEBUSSEM


Está a punto de publicarse una nueva monografía sobre el asidonense Doctor Thebussem, centrada principalmente en sus escritos filológicos. 

Editado por los profesores de la Universidad de Cádiz Alberto Romero Ferrer y Victoriano Gaviño Rodríguez en la Editorial Renacimiento, consta de 212 páginas y verá la luz este próximo mes de julio.

Como reseña del libro, se nos indica que "Mariano Pardo de Figueroa resulta un interesante ejemplo del anticanon. Sus extravagancias personales y literarias, pero también prejuicios críticos, lo han apartado de la historia oficial. No ha tenido el privilegio de la permanencia. El propósito primero de este libro era desdibujar dicho relato. Se recoge aquí un conjunto de trabajos sobre algunos aspectos sustanciales de sus heterogéneos quehaceres literarios y filológicos, sin olvidar sus escritos en torno al autor del Quijote o su interés por determinadas tradiciones populares como era el caso de cocina tradicional española o determinados usos arcaicos de la lengua, a caballo entre la historia social y la etnografía, frente a su pasión por el archivo, el legajo antiguo y la bibliofilia. Todo ello dentro del contexto más general de esa otra generación del 98 donde podría tener mucho sentido su obra, más allá de los estrambóticos disfraces, literarios y no literarios, que formaron parte de su originalidad y leyenda".

Esperamos con ganas esta novedad editorial.

lunes, 27 de abril de 2020

Autores de delito

En Medina han sido presos por la guardia civil José y Manuel Delgado Ocaña y Manuel Sánchez Flor, autores de varios hurtos de habas, interviniéndoles la fuerza como unas tres fanegas de las mismas.

Publicado en La Dinastía el 27 de junio de 1906.

lunes, 20 de abril de 2020

Hambre de pan

Anteayer corrían insistentes rumores en San Fernando de haber ocurrido algo anormal en Medina Sidonia. 

Acudimos á los centros oficiales en busca de noticias que los confirmaran y nos dijeron que en efecto varios obreros habían asaltado tumultuosamente las panaderías, llevándose parte del pan elaborado y que lo propio hicieron en un cortijo de don Salvador Hidalgo.

El jefe de la línea de la guardia civil don José Benítez Trujillo, con la fuerza allí destacada ha detenido y en la cárcel puesto á disposición del Juzgado, á 12 individuos convictos y confesos, continuando en las averiguaciones para detener á los demás.

Se ha concentrado fuerza de los puestos inmediatos por si fuese preciso mantener el orden.

Publicado en La Dinastía el 18 de mayo de 1906.

lunes, 13 de abril de 2020

Fallece una religiosa

Ha dejado de existir en el convento de las RR. MM. de la Enseñanza, la virtuosa religiosa de dicha comunidad, hermana Ana María Castañeda y Flores. Contaba 80 años de edad, y ejercía el cargo de hermana coadjutora. 

Era natural de Medina Sidonia.

Publicado en La Dinastía el 15 de diciembre de 1917.

viernes, 10 de abril de 2020

El templo de Casas Viejas

Careciendo la aldea de Casas Viejas, en Medina Sidonia, de un templo donde poder cumplir con sus deberes cristianos los tres mil habitantes que la forman, se ha iniciado una suscripción, que encabeza nuestro ilustre y amantísimo prelado con respetable cantidad, con objeto de reconstruir y ampliar una reducida ermita que allí existía y que por el mal estado de su techumbre hubo necesidad de desalojarla y desarmar sus techos, trasladándose el Sagrario á un almacén generosamente cedido por un caritativo vecino.

Dada la pobreza de dicho lugar, la supresión económica del presupuesto para la reparación y construcción de templos, y las muchas necesidades que en toda la diócesis agobian los medios materiales de nuestro celosísimo y venerable prelado, quien por sí solo no puede remediar tan gran necesidad, se ha constituido una junta, compuesta del párroco en la Coronada de Medina, en cuya jurisdicción se haya enclavada la dicha aldea, del cura coadjutor y vecinos de la misma, para arbitrar recursos con que poder llevar á cabo la idea proyectada de reconstrucción y ampliación del templo antes dicho.

Publicado en La Dinastía (periódico del partido Liberal-Conservador de la provincia) el día 22 de mayo de 1915.

lunes, 9 de marzo de 2020

¡Cumplimos 10 años!



Este mes de marzo hemos cumplido diez años publicando en el blog. Ni por asomo nos esperábamos que llegaríamos al año 2020 cuando empezamos con una entrada relatando la visita que hizo Nicolás de la Cruz a Medina Sidonia. 

En esta década, hemos hablado sobre arte, historia, patrimonio, eventos... sobre Medina Sidonia y desde esta localidad. Nuestra intención fue (y sigue siendo) dar a conocer el gran tesoro que tenemos los asidonenses: su patrimonio. De este modo, conociendo, se valora y se cuida el legado que recibimos y que tenemos que dejar a las generaciones futuras. 

Han sido entradas para divulgar el patrimonio. En otras hemos dado a conocer la vida de asidonenses que desconocíamos, o historias del día a día de la localidad. Y también hemos denunciado la protección y conservación de nuestro patrimonio (a veces con demasiado ahínco, pero siempre necesario).

Desde aquí damos las gracias a los que nos animan a continuar (sí, sabemos que este año parece de sequía en cuanto a las entradas) y a los que nos siguen por las diversas redes en las que estamos: Twitter, Facebook, Telegram, Blogger...). 


viernes, 14 de febrero de 2020

Recaudar para conservar


Desayunamos hoy con este titular sobre los ingresos que ha tenido el Obispado gaditano gracias al turismo. 
Si leemos la noticia entera (cosa siempre recomendable), nos cuentan que "El gran grueso del capítulo que ha aupado a Cádiz como la segunda diócesis española en ingresos por patrimonio está en la actividad pastoral propia de las parroquias y, en concreto, en las visitas turísticas “en los pocos templos y museos diocesanos que las tiene establecidas”. Hasta un 46% de esos 5,1 millones de euros –2.352.320,83 euros, en concreto– proceden de estas visitas turísticas que se hacen a iglesias o edificios diocesanos que cobren algún tipo de tarifa por el acceso". 

Parte de este dinero, proveniente casi todo de las visitas a la Catedral, es revertido en labores de restauración y conservación de la propia Seo, por ejemplo una pintura de los santos patronos en 2018 (ver noticia aquí). Pero, casi siempre el dinero va para ese templo, mientras los de la propia ciudad de Cádiz o los de la Diócesis necesitan labores de prevención, conservación y restauracion. Y sobre todo, que es donde nos duele más, aquí en Medina Sidonia.

En cambio, en la Archidiócesis de Sevilla todo es distinto. Buena parte de los ingresos de la visita a la Catedral (ojo, solo hablamos las de este templo) se revierte en conservación de templos. Principalmente en la Seo hispalense: hace poco, por ejemplo, se han retirado los andamios de uno de los laterales de la torre campanario (la Giralda), y casi la totalidad de la fachada exterior de la sede metropolitana ha sido sometida a tratamiento de limpieza y conservación. Además, en el interior se suceden las restauraciones de bienes muebles. 

La diferencia es que, como decimos, aparte de invertir en la Catedral, con estos ingresos se hacen obras en los distintos templos de la Diócesis. Hace una semana financiaban la restauración de un camarín en Utrera (ver noticia aquí) y se anunciaba la restauración de la iglesia de San Esteban de la capital ver más aquí aportando la archidiócesis casi la totalidad del coste. A todo esto sumamos las restauraciones en 2019 de obras de Martínez Montañés, dos pinturas de una parroquia, dos tallas en Lora del Río, un retablo en Estepa,  conservación de vidrieras... o los anuncios de restauración de la cilla del cabildo en Osuna. 
Como vemos, se actúa en el patrimonio no solo de la Catedral o la propia capital, sino también de pueblos de la diócesis.

Las comparaciones son odiosas y la envidia mala. Pero los datos son los datos. 

martes, 28 de enero de 2020

Patrimonio alicatado


Si ya es difícil mantener inmuebles patrimoniales (y nos consta), no digamos ya los bienes que albergan estos. Pinturas, esculturas, orfebrería... todo el patrimonio inmenso que posee Medina Sidonia necesita de una buena conservación para legarlos a la posteridad. Pero en este largo listado de bienes muebles, de los más olvidados suelen ser los azulejos. Si los que tienen "valor" histórico y artístico se olvidan (véase, por ejemplo, los azulejos de Delf o los de Triana que decoran la iglesia de la Victoria), otros que son más "nuevos" o no "tan bonitos" (entrecomillo lo que suelen ser juicios populares) son relegados en su mantenimiento y conservación.

A los conocidos de San José de Malcocinado (de 1934) sumamos estos dos retablos cerámicos que muchos reconocerán en el edificio de la Avenida de Las Cortes.


La gran labor que hace el Proyecto Gestoso nos aporta datos sobre los mismos. El primero de ellos, con la representación de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, está fechado en la década de los años veinte del siglo pasado (cumplen un siglo ya) y fue pintado por Manuel Vigil-Escalera, reconocido pintor ceramista sevillano. Se realizó en el taller de Ramos Rejano, también en la capital hispalense.


Al otro lado del edificio se encuentra otro retablo cerámico (algo más dañado) con la imagen de la Virgen con el niño. Realizado por el mismo autor, siguiendo el estilo y la decoración del primero comentado.

El edificio no está protegido, y lleva clausurado y sin actividad varios años. Esperemos que sigan en el mismo lugar y que, si son retirados, sean depositados para custodiarlos en la localidad.

jueves, 2 de enero de 2020

Galdós y Medina Sidonia


Se cumple en este 2020 el centenario de la muerte del escritor canario Benito Pérez Galdós, considerado uno de los mejores novelistas de las letras hispánicas. De su basta producción literaria, dos son los títulos que guardan relación, directa e indirectamente, con nuestra localidad.


Galdós escribió un total de 46 novelas históricas, reunidas en cinco series, conocidas como Episodios Nacionales. El primero de ellos se titula Trafalgar y está dedicado a la batalla homónima sucedida en la costa gaditana. La primera referencia a Medina Sidonia en la obra galdosiana aparece en los primeros capítulos de la novela, adonde Gabriel, el joven protagonista, huye desde Cádiz siendo acogido en Medina Sidonia por el capitán Alonso. En nuestra localidad permanece y asiste a los preparativos y al desenlace de la batalla de Trafalgar.


Hay que dar un gran salto, hasta la tercera serie de los episodios para encontrar otra referencia a Medina Sidonia. Galdós dedica todo una novela a un asidonense ilustre: Manuel Montes de Oca (1804-1841) marino y ministro de la Marina durante la presidencia de Espartero, y que dirigió acciones militares para sofocar los motines contra Espartero y organizó el levantamiento en las Vascongadas.

En esta novela se aparta de la historia de Fernando Calpena (protagonista en los episodios anteriores de esta tercera serie) siendo el protagonista el coronel Santiago Ibero, afecto de Espartero, trasladando la acción a Madrid.

En el capítulo XXX se narra el fusilamiento de Montes de Oca, del que extraemos un pequeño fragmento:

 "Salió sin sombrero. En el patio que daba a la calle de San Francisco esperaba una carretela. A ella subió el reo, con el capellán a un lado y el Coronel enfrente. Muy bien cumplida por el cochero la orden de acelerar el paso, pronto llegaron a la Florida. Poca gente había en las calles y a la entrada del paseo. El honrado pueblo de Vitoria hizo al mártir los honores de un respetuoso duelo, alejándose del teatro de su martirio. Las personas que acudieron a verle pasar le compadecieron silenciosas. Algunas le miraron llorando. Durante el trayecto fúnebre, Montes de Oca habló algo con el capellán, menos con el Coronel; el sol hería de frente su rostro, y con su mano bien firme, no afectada ni de ligero temblor defendía sus ojos de la viva luz".

miércoles, 1 de enero de 2020

Año de la Victoria


Estrenamos año y estrenamos listas de propósitos y deseos. Y nosotros, en materia patrimonial, tenemos uno especial: ver por fin reabierta la iglesia de la Victoria.

Cerrada como recordamos desde abril de 2013 por problemas de filtraciones de agua, en estos casi siete años poco se ha avanzado para su recuperación.


Pocos meses después, tras el triste derrumbe de san Agustín, Ayuntamiento y Obispado firmaron un acuerdo en donde, entre otros aspectos, el Gobierno Local ejecutó una primera fase para la reparación de patologías y deficiencias en el templo por valor de 40.056 €.

Entre tanto, se ha realizado también pequeñas obras para adecentar, sobre todo, la zona colindante entre viviendas y el edificio religioso. También se desprendieron varios azulejos que decoran el campanario.


Del interior poco sabemos, a pesar de que nos aseguran que todo está en perfecto estado de conservación (nos permitimos recelar y dudar de estas aseveraciones). El templo alberga un valioso retablo principal, además de esculturas como un san José de Martínez Montañés o unos ricos paños de azulejos holandeses del XVIII.

Ojalá se acometan (al menos que se empiece) las obras para conseguir la apertura de la Victoria. Y por pedir, ojalá se recuperen las pinturas murales de la cúpula central del templo.

La obra del mes: Esperanza

  Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se e...