lunes, 15 de junio de 2015

Historia de la Virgen de Loreto (I)


El Hermano Juan de Viera , mayor de los ermitaños que citamos, hubo de ir a Roma en peregrinación devotísima, trayendo consigo a su regreso la peregrina imagen, tallada en madera pesadísima y de estructura singular. No ciñe a las sienes corona o diadema, como es costumbre en las imágenes de la Virgen de casi todo el arte cristiano, sino tiara idéntica a la que usan los Pontífices con sus tres simbólicas coronas.

Un manto vaporoso cubre su cuerpo sin dejar al descubierto ni los brazos ni las manos, pareciendo ser manto real a juzgar por los labrados; sobre él, y cayendo en doble vuelta sobre el pecho, la condecoración-cadena de la Orden de Malta. Es de pequeña altura, pues apenas rebasa los ochenta centímetros, y sostiene sobre sus ocultos brazos escultura del Niño Jesús, al parecer de menos perfección artística que la talla de la Señora.

Hizo su entrada triunfal en Medina el 2 de febrero de 1666, a juzgar por los datos recogidos por el Dr. Martínez Delgado en su Historia de dicha ciudad, siendo muchas as indulgencias que para los devotos de la Imagen se habían impetrado y obtenido. En 1669 y previas las autorizaciones y trámites de rigor se erigió bajo su advocación una Cofradía, agregada a la venerable archicofradía y hospital de San Juan de Letrán, gozando de sus privilegios por Bula despachada en 1678.

Para la colocación de la Imagen en su Ermita, organizóse una procesión general desde la Iglesia Mayor al Santuario, a la que asistieron como personas salientes los Exmos. Señores D. Juan Claros de Espinosa.

No hay comentarios:

La obra del mes: Esperanza

  Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se e...