Historia de la Virgen de Loreto (y II)

Desaparecida la Cofradía, ha resistido valientemente la obra destructora de los años la ferviente devoción del pueblo todo a tan simpática y milagrosa Imagen, a la cual se acudió en todas las necesidades de carácter general, siendo tradición el que nunca quedaron fraguadas la fe y la confianza de los Hijos de Sidonia en la protección de tan augusta Señora.

Los campesinos acuden al municipio cuando la seca se prolonga, para que éste en nombre del pueblo solicite de las autoridades eclesiásticas la traída desde el Santuario a la Ciudad de la Imagen benditísima. Es un pueblo lleno de fe y de entusiasmo en el que se disputa pasearla por la campiña, son todos los labios a formar el unísono majestuoso de los cánticos. (...)

Después de una devota Novena y si a su misma salida del Santuario no ha descendido la bendición de María en forma de copiosa lluvia, como promesa de regalo para abundante cosecha, en los primeros días de esos cultos, cielo plomizo, el tableteo de unos truenos y las aguas abundantes llevando vida y bendición a la campiña.

Testigos de cerca y parte activa, durante la última venida de la Virgen que hizo su entrada triunfal por falta de lluvias el 15 del pasado abril, podemos hablar de raigambre popular de esta devoción en los hijos del pueblo.

Escrito por Antonio Doña Sánchez, cura propio de Santiago.